- Área: 350 m²
- Año: 2007
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Fotografías:01ARQ arquitectos asociados
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Crear una nueva atmósfera, desarrollar un diseño único pero que al mismo tiempo pudiera ser interpretado de diversas maneras en los distintos locales donde la cadena Santa Pizza ofreciera sus servicios, trabajar con materiales nobles pero de una manera contemporánea, fueron algunos de los requisitos que el mandante Cristian Berger encomendó a nuestra oficina 01 ARQ al momento de empezar con el encargo de la recientemente inaugurada pizzería Santa Pizza.
El lugar se presentaba con un prisma irregular con un frente abierto al recientemente creado Boulevard II en el Mall Parque Arauco. Los metros cuadrados, aproximadamente 350m2, eran escaso para acomodar las 30 mesas requeridas por el mandante, la estrategia se aboco en una primera instancia en sacarla el mejor provecho posible a la forma irregular que presentaba el local comercial, de esta manera se decidió la ubicación de la cocina, en un apéndice del prisma original que se encontraba al fondo de la tienda, y sobre ella se ubicaron los baños. El resultado logró articular el espacio de barra y comedores como un gran recinto permitiendo crear una atmósfera única y completa.
Se escogieron tres materiales nobles con los cuales se debía trabajar, la madera, la piedra y el vidrio.
La madera fue trabajada en forma de una palillaje continuo dando origen a un plano plegado que resolvió tanto el cielo como los muros laterales permitiendo, la estrategia dio origen también a mesas fijas y bancas continuas formadas por la misma superficie de madera de los muros puesta en forma horizontal. La irregularidad del prisma inicial fue asumida por los distintos quiebres que el palillaje permitió realizar con gran precisión, es así, como los muros laterales se quiebran direccionando la vista al acceso y el cielo que, con el mismo gesto, marca la altura total del espacio y anuncia el acceso al segundo nivel.
La piedra fue usada bajo el mismo criterio, se escogió trabajar con piedra pizarra negra, con ella se reviste el plano de suelo el cual dobla en el muro de fondo del espacio constituyendo una de las caras de la escalera que sube al segundo nivel. Un volumen central, que cumple funciones tanto estructurales como de servicio, fue también revestido en piedra pizarra negra para aminorar su percepción visual.
El vidrio fue usado para marcar la transición entre recintos, la fachada al Bolulevard se compone de 16 puertas de vidrio articuladas que permiten su apertura completa extendiendo el salón principal hacia el espacio de la terraza. Un muro de vidrio auto portante translucido divide la escalera el espacio de la escalera con el salón sirviendo también como soporte para distintas proyecciones audiovisuales. La translucidez de este muro de vidrio permite ver el pliegue de madera que conforma la escalera y las siluetas de las personas que se desplazan por el espacio de la escalera.
Los baños proponen un nuevo espacio de socialización común para hombres y mujeres quienes comparten un lavamanos común realizado a través de una lámina de hormigón visto que flota en el espacio, un gran espejo de muro a muro duplica la amplitud de este singular espacio.
La atmósfera buscada se completa a través de una nube de luz que flota iluminando el recinto en su totalidad.